¿Cómo llegó el hombre a
América? ¿Cuándo? El debate del poblamiento de América continúa, y revive año a
año con la aparición de nuevos yacimientos en América del Sur, mucho más
antiguos que los primeros yacimientos con presencia de la cultura Clovis en
América del Norte. Recientes hallazgos en Brasil, remontan la llegada del
hombre a América en hasta 50.000 años. Por otra parte, la discusión sobre el
re-descubrimiento de América en tiempos más recientes, a partir del siglo V, es
también motivo de encendidas controversias, pero cada vez más las evidencias demuestran
que Colón, si no el último, fue uno de los últimos en llegar. Sin querer entrar
en debate, en este escueto artículo sólo queremos enumerar algunas de estas
evidencias, que nos permiten adelantar la llegada de otros grupos humanos a
América, siglos antes que Cristóbal Colón, sin querer desmerecer que los
conquistadores españoles, a pesar de no haber sido los primeros en llegar al
continente, sí fueron los que cambiaron la realidad del mismo (en términos
negativos y también positivos).
Carta marina de Martin Waldseemuller (1516) |
Pieza hallada en Cabo Espenberg (Alaska) |
Asiáticos: siglo V
La misión original del
proyecto buscaba entender la respuesta humana al cambio climático en el Cabo Espenberg, Alaska, entre los años 800 y 1400, un período crítico en el Ártico
debido al llamado Período Cálido Medieval, en que la Tierra experimentó un alza
de la temperatura entre los años 950 y 1250. Pero desenterrando una vieja casa
esquimal de hace 1.000 años, Jeremy Foin,
uno de los expertos a cargo de la investigación, se topó con un extraño objeto:
una hebilla de bronce. Sabía que tenía entre sus manos algo extraño: los
inupiat, como se conoció a los esquimales que habitaron la zona, ni ninguna
cultura ártica, conocían el bronce. La explicación más plausible era que la
pieza -datada en 1.500 años- había sido fabricada en Siberia, Corea, Manchuria
o incluso el sur de China, donde el bronce es conocido hace miles de años. Lo
que falta responder es cómo esta pequeña pieza llegó ahí. John Hoffecker, de la U. de Colorado, y quien dirigió el proyecto,
tiene dos teorías: la pieza pudo ser comercializada a través del Estrecho de
Bering por otros inupiat que se encontraban en la costa asiática, o los
ocupantes del Cabo Espenberg llegaron desde Siberia a Alaska hace unos 1.500
años y trajeron el objeto con ellos desde Asia. El hallazgo habla de un nutrido
intercambio cultural entre Asia y América, 1.000 años antes de la llegada de
Colón. Las personas que vivían a cada lado del estrecho eran un solo pueblo
(inupiat), hablaban el mismo idioma y tenían lazos familiares. Esto sigue
siendo así incluso hoy, a pesar que la guerra fría separó familias. Los
arqueólogos creen que la pieza podría ser parte del ornamento de un mazo o del
arnés de un caballo.
Clavas polinésicas (arriba) y mapuches (abajo) |
Polinesios: siglo X
Desde hace
casi un siglo se vienen proponiendo contactos transpacíficos de los polinesios
con distintas culturas de la América precolombina, a partir de paralelismos en
una larga lista de rasgos culturales (canoas de tablas cosidas, anzuelos
compuestos, clavas, las mandíbulas “rocker jaw”, paralelismos culturales, estéticos
y lingüísticos sin demasiado peso empírico). Sin embargo, frente a la debilidad
de la data empírica y de los argumentos teórico-metodológicos tradicionales, la
evidencia genética parece incontrastable. El hallazgo en Arauco (área mapuche del sur de Chile) de restos de gallina polinésica en un contexto prehispánico,
ha obligado a reevaluar las pruebas de la presencia polinesia en América mucho
antes de la llegada de Colón. Un equipo de arqueólogos liderado por José Miguel Ramírez y Elisabeth Matisoo-Smith trabajan en este sentido desde el año 2005, en un proyecto aún
en desarrollo que de una vez por todas obligará a cambiar definitivamente los
libros de Historia. El análisis de ADN en huesos de
gallina recuperados, permitió detectar genes polinésicos en los mismos, y la
datación (AMS) entregó un rango entre 1304 y 1424 d.C. para la presencia de
gallina polinésica en el centro sur de Chile, como mínimo, aunque hay
dataciones anteriores para otros elementos encontrados. Hay que tener en cuenta
que los límites del poblamiento del Pacífico, para los mayores navegantes de la
prehistoria, no podían ser sino los bordes continentales de la cuenca del
Pacífico. Dado el extremo aislamiento geográfico de Rapa Nui, resulta mucho más
excepcional que haya sido encontrada por exploradores polinesios en sus viajes
hacia el este. En cambio, bajo ciertas condiciones y dentro de los márgenes de
su capacidad de carga, no habrían podido evitar las costas de América, y por
supuesto, se pudieron haber topado con la isla tanto de ida, como de vuelta.
Casas escandinavas en L'Anse aux Meadows (Terranova) |
Vikingos: Leif
Erikson, siglo X
El poblado vikingo
descubierto en 1960 en L’Anse aux Meadows, en Terranova (Canadá), con casas y artefactos estilo escandinavo, y
textos medievales islandeses, como la Saga de los groenlandeses y la Saga
de Erik el Rojo, escritas en el siglo XIII, apuntan a que estos incansables
exploradores comenzaron a llegar a la costa norteamericana a partir del siglo
X. Pero además existen estudios genéticos que sugieren que fue una mujer que llevó
los genes amerindios a Islandia (encontrados en cuatro islandeses con el linaje
mitocondrial C, típico de los indígenas americanos y del este de Asia, y
ausente en Europa), porque el linaje encontrado en las cuatro familias
islandesas, denominado C1e, es de la mitocondria, un orgánulo de la célula,
externo al núcleo e implicado en los procesos de producción de energía, que se
hereda exclusivamente por vía materna. Como la isla quedó prácticamente aislada
desde el siglo X, la hipótesis más factible es que estos genes correspondiesen
a una mujer amerindia llevada desde América por los vikingos cerca del año
1000, según Carles Lalueza-Fox,
investigador del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-Universidad Pompeu
Fabra). La investigación se ha realizado en colaboración con la Universidad de
Islandia y la empresa farmacéutica Decode Genetics, ambas de Reikiavik, y en un
principio se pensó que el linaje procedía de familias asiáticas establecidas
recientemente en Islandia, pero cuando se estudiaron las genealogías
familiares, se descubrió que las cuatro familias provenían de cuatro
antepasados situados entre 1710 y 1740 y que procedían de la misma región del
sur de Islandia. Este hallazgo fue el punto de partida de la investigación que
ha llevado a estudiar a la mujer que viajó con los vikingos hace quizá mil
años.
Carta marina de Martin Waldseemuller (1516) |
Templarios: siglo XIII
Sobre los templarios no
hay pruebas definitivas por el momento, pero sí varios paralelismos
estilísticos o culturales en algunos elementos como uno de los monolitos de
Tiahuanaco o cruces templarias que aparecen en un códice mexica y en un disco
de la cultura Aguada de Argentina, así como algunos mapas que mencionan América
antes de la llegada de Magallanes al estrecho que lleva su nombre. Sin embargo
no existen pruebas concluyentes, por lo que este apartado lo incluimos solo
para mencionar que también se especula con la presencia de templarios antes de
la llegada de Colón a América. Y no una ni dos veces, sino de forma repetida,
sobre todo por motivos económicos, según se dice, para comerciar con la plata.
Marinos chinos del siglo XV |
Chinos: Zheng He, siglo XV
Gavin Menzies, un polémico
escritor e historiador británico, asegura en un nuevo libro que los chinos
descubrieron América al menos 70 años ante de que lo hiciera Colón. En su nuevo
libro “Quien descubrió América: La historia no contada del poblamiento de las
Américas”, Menzies se apoya en un mapamundi de 1418 como nueva evidencia que
demostraría que en 1421 el marino y explorador chino Zheng He pisó el Nuevo
Continente. La comunidad científica se toma con cautela la propuesta de
Menzies, al que suelen referirse como pseudo-historiador. No en vano, el mapa
ha sido rechazado como falsificación por algunos expertos. Los especialistas
conocedores de este ámbito han refutado esta afirmación sin ningún margen para
la duda. Menzies también asegura que los chinos fueron los primeros en poblar
el hemisferio occidental tras cruzar el Pacífico hace 40.000 años.
Conclusiones
El
problema de los contactos transpacíficos es muy antiguo y de amplia repercusión
en la prehistoria de América, lamentablemente desprestigiado por una serie de
razones. En primer lugar, la difusión masiva de hipótesis sin fundamentos,
absurdas algunas, pero también el hecho de que el material empírico por sí
mismo no permitía hasta hace algún tiempo probar que las similitudes observadas
correspondían a desarrollos independientes, a adaptaciones convergentes, o a
préstamos derivados de algún tipo de contacto. Por otro lado, tampoco ayudan
los prejuicios etnocéntricos respecto de la autonomía de las culturas
americanas ni los modelos teóricos reduccionistas. Así, no había sido posible
discriminar de manera concluyente si esas similitudes corresponden a préstamos
derivados de alguna clase de contacto o constituyen, simplemente, desarrollos
independientes o convergentes. Por lo tanto los círculos académicos oficiales,
eran reticentes a aceptar estas evidencias. No olvidemos que el tránsito por
mar no deja huellas, al mismo tiempo que resulta mucho más eficiente para
recorrer grandes distancias, hasta la próxima tierra firme. Provoca menos roce,
es más económico en términos del gasto de energía y es más rápido que el medio
terrestre, en donde hay que atravesar selvas, montañas, desiertos y grandes
ríos, sin medios de locomoción tan eficientes como una canoa polinésica. ¿Por
qué entonces, nos cuenta tanto aceptar que los grandes océanos fueron
transitadísimas autopistas durante toda la Prehistoria?
Enlaces relacionados:
Está claro que hay que reescribir la historia...gracias Alex.Como siempre,fantasticas aportaciones.Un beso.
ResponderEliminarGracias, mi querida amiga, no es una gran aportación, sino apenas un muy, muy escueto resumen de los trabajos arqueológicos que permiten afirmar la llegada de otros pueblos antes de la de los conquistadores españoles a América. Un abrazo!
EliminarAmérica Tierra Incógnita...
ResponderEliminar...Como aprendo contigo Alex. Gracias!
Gracias a ti por leerme, Julio, qué sería de las letras, si no fueran leídas! :)
EliminarMe ha gustado mucho el recorrido por las distintas teorías sobre el descubrimiento o poblamiento de America. No cabe duda que la historia fue escrita desde un punto de vista único y la costumbre y el tiempo lo han hecho un dogma que necesitaba una revisión.
ResponderEliminarJolines, Miguel, ahora veo tu comentario... este Google no me avisa de nada :(
EliminarEl poder hace la historia. Muchas verdades ocultas se reflejan en tus investigaciones. Saludos
ResponderEliminarHola Tiresias. Por motivos que desconozco no recibo notificaciones de los comentarios a mis post en mi correo electrónico, así que no he visto el tuyo hasta este momento. Gracias por tu comentario. Alex
Eliminar