Probablemente Gaughin
tuvo contacto con las tablillas rongorongo de Rapa Nui cuando el obispo
“Tepano” Jaussen llegó a Tahiti (en la expedición de Thomson de 1871) con
cuatro de ellas (Aruku Kurenga, Tahua, Mamari y Keiti) y un intérprete rapanui
llamado Metoro Tau’a Ure, para intentar descifrar esta misteriosa escritura. En Merahi Metua no
Tehamana (Los ancestros de Tehamana, Gaughin 1893) aparecen en la parte
superior de la composición. En primer plano: Tehamana, la joven esposa
polinesia del pintor, que tenía 13 años cuando se inició la relación. Aquí la
vemos retratada, posiblemente cuando estaba embarazada como reflejan los dos
mangos maduros, símbolos de la fertilidad que también aparecen en Vahine no
te vi. Pero la escena representa la creencia de que todos los tahitianos
descienden de los dioses Hina y Taaroa, que encontramos al fondo, dan la impresión
de estar en un templo maorí. Tehamana aparece con un vestido más misionero que
polinesio, portando un abanico como símbolo de distinción. El rostro de la
figura indica la atracción hacia lo primitivo de Gauguin en esta época. El
cuadro está en el Chicago Art Institute (USA) y no forma parte de la exposición
actual en el Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Merahi Metua no Tehamana. Paul Gauhin 1893 |
Maravilloso comentario en el que se mezcla el misterio rongorongo y el arte de Gaughin.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Felicitats.
Gracias Txeli, hay algunas otras obras de Gaughin donde aparecen supuestos signos rongorongo, pero muy disimulados, tanto que casi no puedo reconocerlos y por ello no los he incluido aquí, pero en esta es muy claro. Es una pena que no forme parte de la exposición que se exhibe actualmente en Madrid, porque me encantaría poder ver el original.
EliminarGracias Alex, no dajas de sorprendernos con este misterio
ResponderEliminarMuy buen texto, tengo entendido que el Dr. Ramón Campbell fue el primero en relacionar a Gaughin con los Rongo-rongo, en la década de los '60, antes nadie lo había notado.
ResponderEliminarSaludos desde Chile